sábado, 25 de abril de 2009

Ya no vivo yo

Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Lucas 9:23

Para la vida cristiana verdadera, este es un versículo muy importante, aún a los cristianos muertos o recién nacidos, debemos enseñarles el gran contenido de las palabras del señor Jesús en este verso.

Observemos 4 características importantes de esta palabra:

1. Si alguno quiere venir en pos de mi. Estas palabras son muy claras. Si ya decidiste ser cristiano, si ya has aceptado a Jesucristo en tu corazón o has nacido de nuevo y verdaderamente tu fe esta en Jesús tienes que hacer lo siguiente:

2. Niéguese a si mismo. ¿Qué significa negarse a si mismo? Aquí podemos mencionar Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más Cristo vive en mi; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mi”.

Al estar crucificado con Cristo, ya no puedo vivir mi vida como a mi se me dé la gana, sino que la tengo que vivir como Jesús quiere que la viva. Y para estar unido a Él, tengo que dejar la vida desordenada de antes. NO PRACTICAR MÁS EL PECADO. No dejarse llevar por las cosas mundanas, no vivir por vivir. Observemos a nuestro alrededor y nos daremos cuenta que mucha gente así lo hacen. Viven para comer, para Robar, para trabajar, para flojear… simplemente viven para pecar.

Tenemos que Hacer conciencia de que la vida es muy valiosa y que depende de lo que hagamos aquí, mientras vivimos, lo que haremos allá, después de la muerte. No estoy diciendo con esto que la salvación depende de las obras ¡CLARO QUE NO! Porque Jesús ya nos regaló la salvación con su muerte en la cruz y nos ha limpiado con su sangre de todo pecado, y la salvación no se pierde porque Dios no da y quita.
Recordemos la parábola que está en Lucas 19 del versículo 12 en adelante.

Negarse a si mismo también es no estar echándole la culpa a los demás por los fracasos y problemas que tengamos. Algunos dicen “soy así porque mi papá me dejó, se fue con otra mujer y desde pequeño he tenido resentimiento y amargura contra él…” No culpemos a los demás, aceptemos pecadores lleguemos a Cristo, neguémonos a nosotros mismos y adelante.

3. Tomar su cruz cada día. Esto quiere decir que nada ni nadie nos aparte del Señor. Los trabajos que tengamos que hacer en el hogar y la oficina, la vida cotidiana, la escuela, la batalla del día a día con nuestros semejantes. Tenemos la obligación de humillarnos y caminar con Jesús. Siempre he pensado que Cristo llega a ser para mi como un Cirineo, definitivamente con su ayuda saldré adelante al ayudarme a cargar la cruz. Eso si, tengo que pedírselo cada día. Tengo que ser fiel.

4. Y sígame. Seguir a Jesús es ser como Él. Que las persona al verte vean reflejado el rostro de Él. La mayoría dice amar a Jesús, pero el nos puso un reto diciendo: “…si me amas, guarda mis mandamientos”. No basta con decir “Te amo Señor”, Él quiere que se lo hagamos saber con hechos, con las acciones de cada día.

Para terminar, solo quiero recordar las palabras del apóstol Pablo: “Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia” Filipenses 1:21

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