jueves, 19 de marzo de 2009

Vidas con propósito... EN CRISTO

Muchas veces pensamos que seguir a Cristo significa entrar a una vorágine de eventos afortunados con los cuales nuestra vida ha de moldearse hasta la perfección, algo así como "al infinito y más allá". Bien, pues esta es una verdad a medias, ya que los eventos no siempre son afortunados o... como nosotros quisieramos que fueran.

Hoy en día, muchas personas voltean a la fe cristiana como un medio de obtener beneficios esperando milagros, mejorías económicas y también porqué no, la salvación de su alma (lo más importante). Pero gran parte de ellos son engañados con un evangelio consentidor que estimula los deseos de la carne y la idea erronea de que como hijos de Dios fuimos llamados a ser victoriosos en todo (otra verdad a medias), tener dinero, casas, puestos importantes en nuestro trabajo, coches, joyas y mucho, pero mucho exito ya que todo lo puedo en Cristo que me fortalece...

...pero ¿realmente quiere Dios esto para nuestras vidas? yo creo que no.

El mismo Cristo refuta este evangelio cuando les dijo a sus discipulos:

"Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará..." Marcos 8:34-35 (RVR95)

Al leer esto queda claro que Nuestro Señor dejo claro que seguirlo significa sufrimiento, esfuerzo, dedicación y sacrificio. Pero, ¿porqué no lo entendemos así? tal vez porque nuestro egoismo no nos deja ver mas allá de nuestra nariz.

En otra cita de los evangelios aborda el mismo tema:

"Si alguno viene a mí y NO ABORRECE a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que, después que haya puesto el cimiento, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar...Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo." Lucas 14:25-33 (RVR95)

A ver... ¿renunciar a todo lo que poseemos? ¿Incluso a nuestro seres queridos? ¡¡¡SI!!!, Cristo nos pide darle todo a Él, así de radical. No debe haber otra cosa en nuestra vida más importante que Jesucristo. Lo único que debemos esperar de la vida es lo que tenga planeado para nosotros y esperar en Él. Probablemente ahora estas en tu trabajo, te esfuerzas para superarte y progresar, eso esta bien, pero el secreto en poner ese trabajo en manos Dios y dejar que lo utilice para su honra y gloria, no para tu beneficio personal.

Desde el momento en que aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador todo lo que fuimos, todo lo que somos y aún más importante, todo lo que seremos pasa a segundo plano. Nuestra vida pasa al control de nuestro creador, de esta manera volvemos a nacer, y tal como niños, caemos en un estado de total dependencia de Dios. Ahora vivimos para Él, somos de Él y Él decide por nosotros, claro esta el suplirá todas nuestras necesidades.

En Mateo 6:24-34 leemos lo que dijo Jesús de las riquezas: Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”

Seamos cautos al escuchar evangelios que no estan de acuerdo con la palabra, debemos buscar PRIMERO el reino de Dios y luego todo lo demas nos será dado por Jesucristo; al hablar de "todo lo demás" se refiere a comida, vestido y sustento, tal vez en abundancia o en menor medida, pero eso solo Dios lo decide, de cualquier forma debemos estan gozosos con la bendicion. RECORDEMOS que la ambición por cosas materiales son inherentes al mundo, no a los hijos de Dios, la única forma de recibir del Señor es buscando primeramente el reino de Dios y su justicia ¡No hay otra manera! (Mateo 6:33)

ARREPINTAMONOS de nuestros pecados y dejemos que Cristo gobierne en nuestras vidas. Dejemos de una vez por todas los deseos de nuestra carne que definitivamente Dios tiene un proposito para nosotros; nadie sabe que tiene preparado para nuestras vidas, pero definitivamente estamos incluidos en sus planes.

2 comentarios:

  1. Es una gran verdad la que expones aqui, hoy en día en muchos lugares se está predicando de los beneficios del evangelio, total es una buena nueva, pero lo que no dicen claramente algunos predicadores, es justamente lo que aqui se declara. Que la Salvación a nuestras almas llenas de pecado, es la buena noticia que Jesús nos trae, ahora lo demás será una vida contra corriente al mundo, a nosotros mismos, con nuestro deseos carnales en su mayoría, y a satanás que deseará nuestra muerte a toda costa. No será fácil, no es el propósito que lo sea, tendremos que cargar la cruz al seguir los pasos de Cristo, y muchas veces será una lucha intensa. No son las riquezas materiales la que espera el Cristiano, son las riquezas espirituales que van más allá de lo que vemos. Uffffffffff mucho para meditar, verdad. Lo importante es lo que bien el artículo dice. Hay prioridades en el Reino de Dios, y en ciertas ocaciones estamos lejos de ellas, que Dios nos vuelva a la palabra y a su verdad solamente.
    Un saludo fraterno, Bendiciones

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  2. tengo algo muy en claro que si yo vivo es porque cristo vive y cundo estuve muy nececitado solamente mi señor jesucristo con su inmensurable micericordia me ayudo y con su ayuda puedo abrigar la esperanza de algun dia eredar la vida eterna en el reino de los cielos (porque por grasia soy salvo)

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